Helénica
 

Oswald Spengler.

In memoriam.
 

¿Cómo entenderte Grecia? ¡Escindida!

No fue la olímpica toda tu fe.

En tus claustros, donde se inculpa al noble,

venera el puro espíritu al ’arch¢:

¿qué ha sido si no el kósmoV del milesio,

y del eleata, qué la bella esfera?;

no más que el ritmo eterno del Oscuro,

que en la Sicilia lo transmigrado era.

Vigila una pupila calvinista

en la severidad del silogismo,

y tienen, Marston Moor y la cicuta,

la misma ascesis – faz del pesimismo.

¿Dónde se oculta tu Joaquín de Fiore,

si Reforma fue tu filosofía?

¡Un Jenófanes ya moralizaba

cuando el castillo del Atrida ardía!
 

J. C. Goldar
25/12/1999