Se repite todo en 10 secuencias.

Luego se realiza: paso de toque a la izquierda saliendo hacia la derecha con un pívot de baloncesto y se regresa a la posición inicial y se completa con paso cruzado a la derecha e izquierda elevando la pierna al final.

Se repite todo el ejercicio.

Al final se trabajan con ejercicios generales de brazos, tronco y piernas por 10 minutos al compás de la música.

Se realizaron ejercicios de Yoga, centrados  en la flexibilidad, el equilibrio y el control de la respiración. Fundamentalmente en los pacientes con trastorno generalizado de ansiedad.

Parte Final de la Clase (recuperación en 5 minutos) se realizaron ejercicios de estiramiento durante, extendiéndose los músculos hasta el punto de máxima tensión sin dolor, y manteniéndolos así durante 20-60 segundos intercalándose la respiración con los mismos.

Operacionalización de las variables:

Edad: se dio según los cálculos de límite máximo, mínimo, medio aritmética y desviación estándar.

Sexo: femenino y masculino.

Respuesta al tratamiento según disminución de la escala HDRS: se dio en éxito y fracaso.

Respuesta al tratamiento según disminución de la escala HARS: se dio en éxito y fracaso.

Recaídas: se distribuyeron en sí (pacientes que tuvieron recaídas) y no (pacientes que no las tuvieron).

La variable dependiente es la respuesta en la evolución clínica del episodio  y las variables independientes: cambios en la puntuación en las escalas (HDRS) Y (HARS).

La fuente de obtención de los datos fue primaria (entrevista de psiquiatría) y secundaria (historia clínica).

El procesamiento estadístico se realizó mediante el software SPSS para Windows, versión 10.0. Se realizó un análisis multivariado de regresión logística con respuesta dicotómica, que permitió evaluar los cambios en la puntuación en (HARS) y (HDRS),  Se mostraron los estadísticos descriptivos de forma tabular (Media, Desviación Standard, Mínimo y Máximo), se realizó la comparación de medias de los promedios de la diferencia de los puntajes (inicio-fin) mediante la prueba t-student. Las demás variables fueron analizadas mediante tablas de contingencia y se aplicó la prueba de Chi-cuadrado.

Control semántico

Ejercicio aeróbico: es el tipo de ejercicio que mueve los grupos de músculos largos y hace que se respire más profundamente y que el corazón trabaje con más fuerza para bombear la sangre. También se le llama ejercicio cardiovascular. Mejora la salud del corazón y de los pulmones.

Resultados

Ejercicio Físico en el  tratamiento de la  Ansiedad y la Depresión.

Camagüey. De enero del 2004 a enero del 2005.

Tabla 1. Estadígrafos descriptivos correspondientes a la edad y el tiempo de evolución de los episodios por grupo de tratamiento.

Variable

Grupo de tratamiento

N

Media

Desviación Standard

Mínimo

Máximo

Edad

Grupo 1A

Grupo 2

20

20

44.4

43.5

3.83

3.62

40

43

50

50

Grupo 1B

Grupo 3

20

20

42.6

41.7

2.54

2.32

42

41

50

50

En la Tabla 1 se muestran los estadígrafos descriptivos correspondientes a la edad y el tiempo de evolución de los episodios por grupo de tratamiento. Con relación a la edad la media para el grupo de episodio depresivo moderado que hace ejercicio fue de 43 años y del grupo que no hace ejercicio fue de 44 años.

Al analizar la media de la edad del grupo con trastorno generalizado de ansiedad que realizan ejercicios físicos fue de 42 años y del grupo que solo recibió el tratamiento convencional de 41 años.

Tabla 2. Distribución de pacientes de acuerdo al sexo y por grupo de tratamiento.

Sexo

Grupo  de Tratamiento

Grupo 1A        Grupo 1B        Grupo 2       Grupo 3

No.     %          No.      %         No.    %       No.      %

Total

No.           %

Masculino

Femenino

9         45          14       70         7      34.5    12      60

11       55            6       30         13    65.5      8      40

42            52.5

38            47.5

N: 80

En la Tabla 2 se muestra la distribución de los pacientes de acuerdo al sexo y por grupo de tratamiento. De los 40 pacientes tratados con episodio depresivo moderado predominó el sexo femenino Grupo 1A con un 55% y en el Grupo 2 el 65.5%. Sin embargo los grupos con trastorno generalizado de ansiedad el sexo masculino predominó con un 60% en el Grupo 3 y un  70% en el Grupo 1B.

Tabla 3. Distribución de pacientes según respuesta al tratamiento de acuerdo a la disminución de la escala HDRS aplicada con respecto a la evaluación final por grupo de tratamiento.

Respuesta

Grupo 1A

No.       %

Grupo 2

No.       %

Total

No.        %

Éxito

7         35

18         90

25      62.5

Fracaso

13         65

2         10

15      37.5

Total

20        100

20        100

40      100

 p: 1.091 E-03                               

Según los resultados mostrados en la Tabla 3 donde se realizó la distribución de pacientes según respuesta al tratamiento de acuerdo a la disminución de la escala HDRS aplicada con respecto a la evaluación final por grupo de tratamiento ; resultaron éxito terapéutico el 35% y 90% de los pacientes con episodio depresivo moderado tratados sin ejercicios y con ejercicios respectivamente, observándose diferencia estadísticamente significativa entre ambos grupos.

Tabla 4: Distribución de pacientes según respuesta al tratamiento de acuerdo a la disminución de la escala HARS aplicada con respecto a la evaluación final por grupo de tratamiento.

Respuesta

Grupo 1B

No.        %

Grupo 3

No.        %

Total

No.        %

Éxito

12         60

19         95

31        77,5

Fracaso

8         40

1           5

9         22.5

Total

20       100

20        100

40        100

p: 0.0231

En la Tabla 4 se muestra la distribución de pacientes según respuesta al tratamiento de acuerdo a la disminución de la escala HARS aplicada con respecto a la evaluación final por grupo de tratamiento. Los resultados de éxito terapéutico de los grupos con trastorno generalizado de ansiedad fue de un 60% y  90% para los grupos 1B y Grupo 3 respectivamente, observándose  diferencia estadísticamente significativa entre los dos grupos.

Tabla 5. Comparación de los valores de las medias de las diferencias de las puntuaciones de las escalas aplicadas al final del tratamiento.

Escalas

Grupo de Tratamiento

N

Media

Desviación Standard

P

Media de la Diferencia

Intervalo de confianza al 95%

HDRS

Grupo 1A

Grupo 2

20

20

21.3

0.51

0.01

15.5

15.31-15.78

HARS

Grupo 1B

Grupo 3

20

20

22.5

0.65

0.03

18.3

15.26-16.42

En la Tabla 5 se muestra la comparación de los valores de las medias de las diferencias de las puntuaciones de las escalas aplicadas al final del tratamiento.  Al comparar las medias de las puntuaciones se encontró que entre el Grupo 1A y 2 existió una media de diferencia de 15.5 para un intervalo de confianza del 95%. De igual forma sucedió entre los grupos 1b y 3 con un media  diferencia de 18.3 para igual intervalo de confianza.

Tabla 6. Distribución de pacientes que presentaron recaídas a los 6 meses por gr

Recaídas

Grupo 1A

No.       % 

 Grupo 2

No.       %

Grupo 1B

No.        %

Grupo 3

No.        %

Total

No.        %

Si

9           45

1             5

8            40

2           10

20         25

No

11         55

19         95

12          60

18          90

60         75

Total

20       100

20       100

20        100

20        100

80       100

                               p: 4.290 E-33                         p: 9.135 E-19 

La Tabla 6 muestra la distribución de pacientes que presentaron recaídas a los 6 meses por grupo de tratamiento. Para los grupos 2 y 3 solo tuvieron recaídas el 5 y 10% de los pacientes respectivamente, no así en los grupos 1A y 1B hallándose un 45 y 40% de recaídas respectivamente.

Discusión

En relación a la edad  y sexo no hubo diferencias estadísticamente significativas entre los grupos los cuales son homogéneos. Estas variables demográficas se comportaron de forma similar a como aparece en la literatura. (3-5)

Existen cada vez mayores evidencias de las relaciones entre la actividad física y la salud (Fentem, Bassey y Turnbull, 1998; Bouchard, Shephard, Stephens, Sutton y McPherson, 1990), hasta el punto de considerar la propia inactividad como un factor de riesgo para las enfermedades modernas (Powell, Thompson, Caspersen y Kendrick, 1987; Tittel e Israel, 1991).  Incluyendo las mentales. (4, 5, 9)

 A principios de la década de los 90 se detecta en Estados Unidos que la falta de ejercicio está involucrada, junto con otros hábitos malsanos, en la génesis de siete de las diez principales causas de muerte en ese país (Rodríguez Marín, 1991). A partir de ese momento, comienzan a estudiarse sistemática y profundamente las relaciones del ejercicio no sólo con los trastornos que podríamos llamar de tipo médico, como las enfermedades cardiovasculares, la obesidad o el cáncer, sino también con los de carácter más psicológico, como la ansiedad, el estrés o la depresión. En este contexto, podemos hablar del ejercicio como un aspecto más de la Psicología de la Salud, pues se presupone, y así parecen corroborarlo muchos estudios (Plante y Rodin, 1990; Biddle y Mutrie, 1991; Willis y Campbell, 1992) que el ejercicio produce efectos saludables, bien previniendo la aparición de trastornos de salud, bien facilitando el tratamiento de los mismos (Blasco, 1997). (10. 11)

Los pacientes tratados con Episodios depresivos tratados con psicofármacos y ejercicios físicos  tuvieron una mejoría significativa en relación a los que no realizaron ejercicios físicos en nuestro estudio. Así como una disminución significativa desde el punto de vista estadístico en la  escala de Hamilton de depresión. Como señalan Becker y Basseller el ejercicio parece estar asociado a cambios positivos en los estados de ánimo. (12, 13), Se ha puesto de manifiesto que el ejercicio regular está relacionado con disminuciones de la depresión, disminuye la sensación de fatiga. Le da más energía y capacidad de trabajo. Se logra un estado de euforia, gracias a los analgésicos naturales llamados endorfinas, por lo que se mejora la autoestima. (6, 8, 14, 15)

En Londres investigadores de la Universidad Pública de Berlín encontraron que 30 minutos diarios de ejercicio, por ejemplo caminar en la banda sinfín, pueden aliviar la depresión grave más rápido que muchos fármacos. (16)

El ejercicio también podría ofrecer una alternativa para los pacientes que no

responden a los fármacos.

La hipótesis de las endorfinas es la explicación de base fisiológica más popular sobre las ventajas derivadas del ejercicio físico. No todos los estudios la respaldan, pero el peso de la evidencia parece defendible. El cerebro, la hipófisis y otros tejidos producen diversas endorfinas que pueden reducir la sensación de dolor y producir un estado de euforia. Parece probable que la mejora en el bienestar que sigue al ejercicio físico se deba a una combinación de mecanismos psicológicos y fisiológicos. Los periodos breves de entrenamiento intenso o los ejercicios aeróbicos prolongados pueden aumentar las concentraciones de sustancias químicas importantes del cerebro, como las endorfinas, la adrenalina, la serotonina, y la dopamina, que producen sentimientos de placer, causando el llamado “bienestar del corredor”. (15, 17)

La investigación, realizada en la Universidad Southwestern de Texas entre 1998 y 2001, observó a 80 personas con síntomas moderados de depresión y con edades comprendidas entre los 20 y los 45 años. Los participantes fueron divididos en cuatro grupos distintos que realizaban ejercicios a diferente intensidad. Los individuos que hicieron ejercicios aeróbicos de manera moderada o intensa -unos 30 minutos- durante tres o cinco días por semana experimentaron una reducción de sus síntomas depresivos del 47% después de 12 semanas. (11)

Hasta un 35% de los pacientes no presentan una respuesta adecuada a los fármacos prescritos, y en muchos casos ocasionan efectos secundarios que pueden incidir de manera negativa en la calidad de vida de las personas. (4, 8) Esa es la razón por la cual el ejercicio físico sistemático es un elemento importante  atener en cuenta en la terapéutica de la depresión.

En nuestro estudio también encontramos que el ejercicio físico es un método terapéutico eficaz para estos pacientes, produciéndose una disminución significativa en las escala de Hamilton de ansiedad.  Estos resultados coinciden con los encontrados en la literatura.

En diversos estudios se considera que el ejercicio distrae o aleja la atención del individuo de ansiedades de origen cognitivo, liberándole de las mismas.

 Los estímulos de sobre-tensión psíquica activan la secreción de la hormona del estrés y del rendimiento físico: la adrenalina. Su presencia refuerza el estado de alerta, provoca el desencadenamiento de una serie de reacciones psicofísicas (aumento de la excitabilidad, elevación de la frecuencia cardiaca, de la tasa de glucosa, de ácidos grasos en sangre, etc.) que a la larga pueden implicar consecuencias nefastas para el estado general de organismo.  El ejercicio, o más específicamente, el entrenamiento de resistencia general, puede reducir la energía acumulada por el estrés y la puesta en condición simpático-tónica. Según algunos autores, el entrenamiento físico puede amortiguar de manera natural el estrés y atenuar sus efectos nefastos. (8, 11, 13, 15, 17)

El respaldo a la hipótesis de la distracción procede de los estudios de Bahrke y Morgan (1978).  Consiste en que es la distracción de eventos estresantes, más que la propia actividad, lo que explica la mejora de sensaciones relacionadas con el ejercicio físico. (11, 15, 18)

Las recaídas también fueron mucho menores en  ambos grupos de tratamiento mas ejercicios físicos lo que nos demuestra  que la terapéutica combinada  suele ser eficaz en el tratamiento de estos pacientes si tenemos en cuenta  que tiene un efecto sobre el sistema de defensas y favorece el crecimiento neuronal, contrarrestando las funciones que se encuentran alteradas en la depresión, como la afectividad, la cognición, la psicomotricidad y la conducta”. Lo físico, lo lúdico, o lo recreativo parece ser la clave para apaciguar el sufrimiento psíquico. (19)

Conclusiones

  • Las muestras fueron homogéneas en cuanto a la edad y el sexo.

  • Los pacientes con Episodios depresivos tratados con psicofármacos y ejercicios físicos  tuvieron una mejoría significativa en relación a los que no realizaron ejercicios físicos

  • Al tratar los pacientes con trastorno generalizado de ansiedad con psicofármacos y ejercicios físicos tuvieron una mejoría significativa en relación a los que no realizaron ejercicios físicos.

  • Los resultados obtenidos en la aplicación de las escalas HDRS y HARS demuestran que el ejercicio físico es un método terapéutico eficaz para estos pacientes.

  • Los pacientes que recibieron ejercicio físico presentaron un porcentaje menor en cuanto a las recaídas a los 6 meses, todo lo contrario en los grupos 1A y 1B donde no se aplicó este tipo de terapia. .

Referencias Bibliográficas.

1-     Cuesta  L. y cols. Guía para el diagnóstico y tratamiento de  los trastornos psiquiátricos en  Asistencia primaria. Barcelona. Editorial Glosse. 2003

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3-     AntonellI, F. Potenzialitá psicoprofilática e psicoterapeutica dello sport. Rev. de Medicina dello Sport. 2004 27 (8) 272-274.

4-     Becker JR, B. Comparison of state anxiety level of runners and sedentaries. VI World Congress in Sport Psychology – Proceedings. Copenhagen ISSP. (1985a)

5-      De Vries, H.A. Tranquilizer effects of exercise: A critical review. The Physician and Sportsmedicine. (2001)  9, 46-55.

6-     Martinsen, E.W. Physical activity and depression: clinical experience. Acta Psychiatrica Scandinavica. (2004) 89 (377 suppl.) 23-27.

7-     Petruzzello, S.J., Landers, D., Hatfield, B.D., Kubitz, K.A. & Salazar, W. A. Meta analysis on the anxiety-reducing effects of acute and chronic exercise. Sports Medicine. 1991 11 (3), 143-188.

8-     INTERNATIONAL SOCIETY OF SPORT PSYCHOLOGY – ISSP Physical activity and psychological benefits. A position statement. International Journal of Sport Psychology. 1992  23 , 86-91.

9-     Ferketick Ak, Schwartzbaum JA, Frid DJ, Moeschberger ML. Depression as an antecedent to heart disease among women and men in the NHANES. I study. National Health and nutrition. Examination survey. Archives of Internal Medicine. 2000 160 (9): 1261-8

10- Morilla Cabezas Miguel. Beneficios psicológicos de la actividad física y el deporte. www.efdeportes.com. Revista Digital. No7. Diciembre 2001.

11- Marín,C., Espinoza,P.,y Frez,G. Actividad física y depresión en el adulto mayor en concepción. www.efdeportes.com. Revista Digital. N0. 7Diciembre. 2001

12-  Becker JR., B. The decrease of state anxiety level in psychiatry patients through sports. In L.E. Unestahl (Ed.) Contemporary sport psychology, Orebro: Veje Publ. Inc. (1986a)

13- Bosscher, R.J. Running and mixed physical exercises with depressed psychiatric patients. International Journal of Sport Psychology. (2003)  24 (2), 170-184.

14- Paffenbarger, R.S., Lee, I.M. & Leung, R. Physical activity and personal characteristics associated with depression and suicide in American college men. Acta Psychiatrica Scandinavica. 2004  89 (377 suppl), 16-22.

15- Regier, D.A., Hirschfeld, R., Goodwin, F.K., Burke, J.D., Lazar, J.B. & Judd, L.L. (1998) The NIMH depression awareness, recognition, and treatment program: structure, aims, and scientific basis. American Journal of Psychiatry, 145, 1351-1357

16- El ejercicio físico podría disminuir los síntomas de la depresión. www.clarin.com/diario/2005/02/06/sociedad/s-03801.htm. 12 -K.

17- Martinsen, E.W. Physical activity and depression: clinical experience. Acta Psychiatrica Scandinavica.  89 (377 suppl.) 23-27.

18- Morgan, W.P. (1995) Physical activity and mental health. In H. Eckert & H.J. Montoye (Eds.) Exercise and health (p.132-145) Champaign, IL: Human Kinetics Publ.

Folkins, C.H. & SIME, W.E. Physical fitness training and mental health. American Psychologist. 2001. 36, 373-389.