Alcmeón – Revista Argentina de Clínica Neuropsiquiátrica
2.2- Performance Status de Karnofsky Estado físico general del paciente en relación a la enfermedad (25)
Capaz de trabajo y actividad normal, sin necesidad de cuidados especiales:
100 -Normal, sin quejas, faltan indicios de la Enfermedad.
90
-Capaz de llevar a cabo actividad normal, pero con signos o síntomas leves.
80
-Actividad normal con esfuerzo, algunos signos o síntomas morbosos.
No apto para el Trabajo, capaz de vivir en la casa, de satisfacer la mayoría de sus necesidades, es necesaria una ayuda de importancia variable.
70
-Capaz de cuidarse, pero incapaz de llevar a cabo actividad normal o trabajo activo.
60
-Requiere atención ocasional, pero es capaz de satisfacer la mayoría de sus necesidades.
50
-Necesita una ayuda importante y asistencia médica frecuente.
Incapaz de satisfacer sus necesidades, necesita asistencia equivalente a la de un Hospital. La enfermedad puede agravarse rápidamente.
40
-Incapaz. Necesita ayuda y asistencia especiales.
30
-Totalmente incapaz. Necesita hospitalización y tratamiento de soporte activo.
20
-Muy Grave. tratamiento activo indispensable.
10
-Moribundo irreversible.
0
-Muerto.
2.3- Estadío de la Enfermedad: Se clasifican según los siguientes criterios
(25).
Tomamos las Metástasis a distancia como un parámetro que permite diferenciar dos momentos de la enfermedad oncológica de gran trascendencia: el del diagnóstico y seguimiento de la enfermedad y el de la recaída de la misma.
Se consigna como:
Sí
: Presentes.
No
: Ausentes
2.4- Tipos de Tratamiento: Se consignan los Tratamientos realizados.
– Q:
Quimioterapia.
– C:
Tratamiento Quirúrgico Conservador (Cirugía y Radioterapia), o Mastectomía.
– TP:
Tratamiento Paliativo.
Apoyo Social
: Se refiere a la existencia de familiares o amigos que cumplan una función de sostén y contención del paciente. Se consigna como Presente o Ausente.
Resultados
Población: Datos Demográficos
(Anexo: Tabla 1)
Se estudiaron 50 pacientes, con una edad promedio de 50 años. La paciente de menor edad, tenía 32 años y la mayor, 75 años. El 48% de las enfermas tenían entre 41 años y 60 años.
Las pacientes entre 41 y 50 años fueron las más numerosas (26%).
Estadío Tumoral
(Anexo: Tabla 2)
El 58% de las pacientes padecían cáncer de mama sin metástasis a distancia y el 42% con metástasis a distancia.
Tipos de Tratamiento
(Anexo: Tabla 3)
El 58% de las pacientes realizaban quimioterapia, el 34% habían realizado tratamiento conservador (tumorectomía y radioterapia). El 4% habían sido mastectomizadas y el 4% estaban realizando iratamiento paliativo.
Estado General de las Pacientes: Performance Status de Karnofsky
(Anexo: Tabla 4)
El 74% de las pacientes presentaban un índice de K = 80 – 90.
Es decir que eran capaces de trabajo y actividad normal, sin necesidad de cuidados especiales, con algunos síntomas leves de la enfermedad oncológica.
El 22 % presentaban un índice de K = 50 – 70
No aptas para la actividad laboral, pero en condiciones de vivir en la casa, y de satisfacer la mayoría de sus necesidades. Era necesaria una ayuda de importancia variable.
Solamente el 4% presentó un índice de K = 40.
Incapaces de satisfacer sus necesidades, necesitaron asistencia equivalente a la de un hospital.
La enfermedad podía agravarse rápidamente.
Dolor: Escala de Keele
(Anexo: Tabla 5)
El 82% de las pacientes no padecía dolor.
El 18% presentaba dolor, predominantemente moderado (56 %).
Apoyo Familiar:
(Anexo: Tabla 6)
El 80% de las pacientes contaba con apoyo familiar.
Depresión: Índice E.A.D.
(Anexo: Tabla 7)
El 62% de las pacientes no presentaba síntomas de depresión, según la Escala de Zung. El 38% presentaba síntomas de depresión, según dicha escala, con predominio de cuadros moderados y severos (24% del total de pacientes, que corresponden al 63% de las pacientes peprimidas).
Relación entre Apoyo Familiar y/o Social y Depresión:
Tabla 8- Relación Apoyo-E.A.D.
X2 = 1,53 ; p= 0,216 Odds Ratio = 3,12
El 67,5% de las pacientes con apoyo familiar no presentaron síntomas de depresión.
El 60% de las pacientes sin apoyo familiar presentaron síntomas de Depresión.
La ausencia de apoyo familiar o social no influyó en el hecho de que las pacientes padecieran depresión de un modo estadísticamente significativo ( p=0,216).
Sin embargo, el riesgo de que estas pacientes se deprimieran era tres veces superior al de las enfermas con apoyo familiar.
Es probable que el número de pacientes de la muestra haya influido en estos resultados.
Relación entre el estado físico general y la depresión
Tabla 9 – Relación K – EAD
EAD Menor de 50; Pacientes sin Síntomas de Depresión:
31 pacientes que representan el 62 % del total.
30 pacientes, 97% de este grupo, eran capaces de desempeñar su trabajo y actividades normalmente y no presentaban síntomas de enfermedad o éstos eran leves. (K = 80, 90, 100)
Solamente 1 paciente, 3 % del grupo, no estaba en condiciones de desempeñar su actividad habitual, pero podía satisfacer la mayoría de sus necesidades. No necesitaban asistencia médica frecuente.(K = 70).
Ninguna Paciente con K = 40, 50 y 60 integra este Grupo.
EAD entre 50 y 59; Pacientes con Síntomas de Depresión Leve:
7 pacientes, que corresponden al 14 % del total de pacientes y al 37 % del total de deprimidos.
El 86% (6 pac.), de este grupo, estaban en condiciones de realizar su trabajo habitual, y no presentaban síntomas de enfermedad o éstos eran leves.(K = 100, 90 y 80)
Solamente 1 paciente, 14 % del grupo, no estaba en condiciones de desempeñar su actividad habitual, pero podía satisfacer la mayoría de sus necesidades. No necesitaba asistencia médica frecuente.(K = 70).
Ninguna Paciente de este Grupo mostraba K = 40, 50 y 60.
EAD entre 60 y 69; Pacientes con Depresión Moderada:
3 pacientes, que equivalen al 6% del total de pacientes y al 16% del total de deprimidos.
Solamente 1 paciente, 33% de este grupo no estaba en condiciones de satisfacer sus necesidades por sí misma, y requería cuidados especiales. (K = 40).
Las otras 2 pacientes (66% del total de Deprimidos), tenían un K = 70 y 80.
No integra este grupo, ninguna paciente K=90 y 100
EAD superior a 70; Pacientes con Depresión Severa:
18% del total de pacientes (9 pac.) y 47 % del total de deprimidos .
El 11% de estas pacientes (1 pac.), era incapaz de satisfacer sus necesidades, y requería asistencia equivalente a la de un hospital. La enfermedad podía agravarse rápidamente.(K = 4).
El 89% de las pacientes (8 pac.), si bien no estaban en condiciones de cumplir con sus actividades laborales habituales, eran capaces de vivir en la casa, de satisfacer la mayoría de sus necesidades, con una ayuda de importancia variable.(K= 50,60 y 70).
En este grupo no había ninguna paciente con K = 80, 90 o 100.
Tabla 10: EAD- K
X2 = 18,99 ; p < 0,001 Odds Ratio = 51,4
La relación entre índices de Karnosfky bajos (mal estado físico general del paciente) y depresión es estadísticamente muy significativa.
Tabla 11: EAD-Estadío
X2 = 10,62 ; p= 0,01 Odds Ratio = 9,60
La relación entre el padecer metástasis y depresión, se evidenció como estadísticamente significativa.
Tabla 12: EAD-Dolor
Todas las pacientes con dolor grado 2 (Moderado) y 3 (Severo), desarrollaron depresión.
Tabla 13: EAD-Dolor
X2 = 5,46 ; p= 0,010 Odds Ratio = 8,46
Las relación entre dolor y depresión es estadísticamente significativa.
Según los datos de esta población, las pacientes que sentían dolor tenían mayor riesgo de padecer depresión que las que no lo padecían.
Tabla 14: EAD- Tratamiento
X2 = 6,99 ; p = 0,008 Odds Ratio = 7,38
La relación entre quimioterapia y depresión es estadísticamente significativa.
Tabla 15: EAD- Tratamiento
X2= 11,79 ; p= 0,0005 Odds Ratio = 0,04
Las pacientes tratadas quirúrgicamente no se deprimieron.
Las enfermas sometidas a este tratamiento no corren ningún riesgo de deprimirse, desde el punto de vista estadístico.
Conclusiones
Las pacientes deprimidas de este estudio estaban integradas por el 67% de las que padecían metástasis a distancia, el 100% de aquéllas con dolor severo y moderado, el 100% de las que realizaban tratamiento paliativo, el 50% de las mastectomizadas, el 100% de las que presentaban un índice de Karnofsky de 40, 50 y 60, el 86% de las que tenían un K = 70 y el 50% de aquéllas en las que K = 80 y el 60% de las que carecían de apoyo familiar.
Las pacientes sin síntomas de depresión estaban constituidas por el 83% de las que presentaban cáncer sin metástasis a distancia, el 100% de las que padecían dolor leve, el 100% de las que habían realizado tratamiento conservador y el 50% de las mastectomizadas, el 80% de las que presentaron un índice de Karnofsky de 100, el 92% con un K = 90 y el 50% con un índice de 80. Ninguna paciente con índices de Karnofsky de 40, 50 o 60 integró este grupo.
El 67,5% de las enfermas con apoyo familiar tampoco se deprimieron.
Discusión
La literatura consultada muestra una Prevalencia de Depresión en Pacientes Oncológicos con cifras que oscilan entre el 5% y el 77%.
Esta amplitud de rango, se genera principalmente en la variabilidad de la precisión de los Instrumentos de diagnóstico utilizados y en la heterogeneidad de las poblaciones estudiadas.
Nuestra población evidenció un porcentaje de pacientes con depresión del 38%. Este valor está influído indudablemente, por la circunstancia de que el 70% de las pacientes estudiadas había realizado la consulta a la Unidad Psico-Oncológica por perturbaciones psicológicas que motivaron la derivación por parte del oncólogo tratante.
Si bien es probable que las cifras absolutas se incrementen por dicha situación, creemos que la influencia relativa de los factores que actúan como stressores aumentando la vulnerabilidad a la depresión, de las pacientes, se conserva. Es así como observamos la importancia de la recurrencia de la enfermedad, del dolor, del deterioro del estado físico general, del tratamiento quimioterápico.
En cuanto a la falta de sostén y apoyo familiar en las pacientes con depresión de este estudio, si bien los resultados no fueron estadísticamente significativos, muy probablemente por la pequeña magnitud de la muestra, el riesgo de depresión estaba aumentado tres veces en relación a las personas con familia o amigos continentes.
Estos resultados avalan el concepto de la necesidad de la consulta psico-oncológica en las pacientes con cáncer de mama que están en situación de riesgo de desarrollo de enfermedad depresiva.
También es importante considerar las incongruencias observadas, tales como el hecho de que algunas pacientes se deprimieron a pesar de contar con apoyo familiar, buen estado general, ausencia de dolor, cáncer primitivo. Esto puede ser explicado solamente si tenemos en cuenta que existen los factores “intrapsíquicos o intrapersonales”, tales como la estructura organizacional de la personalidad, las estrategias de afrontamiento de la situación de enfermedad, y la historia personal y familiar de las pacientes en relación al cáncer, a la depresión y a otros antecedentes psiquiátricos.
Es decir, que la investigación clínica psico-oncológica debe ser sostenida e incrementada, para posibilitar el esclarecimiento de una enfermedad que aún hoy, sigue siendo mítica.
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Notas al pie:
1Médica Psiquiatra. Especialista en Psicología Médica. Docente Asociada Salud Mental I y Psiquiatría. UBA. Prof. Titular Psicología Médica-IUC-. Coordinadora del Equipo Psico-Oncológico del Dto. de Psicopatología del CEMIC . [email protected] / [email protected]
2Bioestadístico del Departamento de Investigación del CEMIC
Tablas:
Tabla 8- Relación Apoyo-E.A.D.