Alcmeón – Revista Argentina de Clínica Neuropsiquiátrica – Los movimientos oculares en la práctica neuropsiquiátrica

Los neuromusculares (f) aparecen por la paresia de alguno de los músculos extrínsecos. El componente rápido se dirige hacia el lado de la acción del músculo afectado. Puede ser monocular y arrítmico. Aparece al mirar en la dirección del músculo paresiado.

El estudio de los nistagmos comprende: I) la palpación transpalpebral con los ojos cerrados, II) la inspección con la lente de Frenzel, III) los registros electronistagmográficos (ENG) y IV) los electrooculogramas (EOG).

Oftalmoplejía internuclear (OIN): Habitualmente provocada por esclerosis múltiple o lesiones vasculares del puente, puede ser remedada por la miastenia gravis (seudo OIN).

Opsoclonos: Movimientos conjugados, de alta velocidad y frecuencia, irregulares y violentos, sin pausa intersacádica, que ocurren en todos los planos y se intensifican al intentar el paciente la fijación visual. En nuestra práctica del Hospital Borda vimos un caso debido a intoxicación neuroléptica. Otra causa posible es por lesion del cerebelo o asociado a tumores malignos del pulmón, mama u ovario.

Oscilaciones macrosacádicas: (dismetría ocular) (fig. 6): Movimientos pendulares de amplitud decreciente (20 a 5º), 2 a 4 por seg. durante 10 seg., con pausas intersacádicas de aproximadamente 250 mseg., que ocurren en el plano horizontal y traducen una dismetría ocular que puede estar causada por una afección aguda del cerebelo.

Parálisis oculomotora cíclica: Ptosis y midriasis que aparecen, desaparecen y reaparecen ciclicamente. Se trata de una afección congénita de fisiopatología desconocida.

Ping-pong de la mirada: Desviaciones horizontales alternantes de lado de breves segundos de duración, que se han observado en pacientes con hemorragia en la fosa posterior o infarto cerebral bilateral.

Ptosis “a báscula”: Se trata de ptosis fugaces que afectan alternativamente uno y otro párpado, por lo general producidas por la miastenia gravis.

Rueda dentada ocular: Similar al signo de Negro de los enfermos parkinsonianos, se caracteriza con este nombre la descomposición de los movimientos de persecución que se observa en algunos pacientes con lesiones de la parte posterior del cerebro, parte rostral del tallo cerebral y/o cerebelo.

Signo de Argyll-Robertson: Pérdida del reflejo fotomotor con conservación de la acomodación-convergencia. Puede indicar neurolues.

Signo (fenómeno) de Bielschowski: Movimiento vertical unilateral en respuesta a la luz en un ojo amblíope.

Signo de Cogan: Al cerrar los párpados en condiciones normales, los ojos ascienden (fenómeno de Bell) pero también divergen. En casos de lesión hemisférica, parietal principalmente, puede observarse que los ojos al elevarse, se dirigen hacia el lado opuesto al hemisferio lesionado.

Signo de Graefe (lid-lag): Al mirar el paciente hacia abajo puede aparecer la parte superior de la esclerótica por un rezago en el movimiento acompañante del párpado. Es característico de algunas miopatías.

Signo de la deriva: (Ling & Gay, 1968(61)): Disfunción OK con un seguimiento más prolongado de las imágenes por déficit en la refijación de las imágenes que vienen entrando en el campo visual. Se ve en la parálisis supranuclear progresiva y en la enfermedad de Parkinson por déficit en el sistema sacádico, o en deconexiones occípito-frontales por lesiones parietales subcorticales, por ejemplo.

Síndrome de Balint: Negligencia al campo visual periférico (parálisis psíquica de la fijación visual) asociada a la percepción de un solo objeto por vez (simultagnosia), con detención de los movimientos de persecución al llegar al hemicampo agnósico (agnosia del hemiespacio) y alteración en la localización y prensión de los objetos por desconexión entre áreas visuales y rolándicas (ataxia óptica), en uno o ambos hemicampos visuales para una o ambas manos. La lesión que lo provoca suele ser bilateral occipital anterior en el límite con la parte inferior del lóbulo parietal.

Síndrome de Duane: Paresia en los movimientos de lateralidad, mayor en la abducción. Al intentarse la adducción disminuye la hendidura palpebral y viceversa, al intentar la abducción aumenta. Es de origen malformativo muscular.

Síndrome de Holmes: Similar al síndrome de Balint pero con ataxia de la mirada, que es un movimiento errático no adaptado a las percepciones provocado por la desconexión de las áreas visuales posteriores con las oculomotoras anteriores.

Síndrome de Stilling-Wernicke: (grasping ocular): Hay espasticidad de la fijación. El paciente debe cerrar los párpados o llevar su mano delante de los ojos para poder mudar el punto de fijación. Es secundario a reblandecimiento del haz córtico-bulbar, o como parte de un déficit OM de origen frontal bilateral.

Síndrome de “uno y medio”: Tres descripciones distintas hay en la literatura: a) “uno y medio lateral”: pérdida de todos los movimientos de lateralidad de un lado y la mitad del otro lado, por compromiso conjunto de la FRPP y del FLM; b) “uno y medio vertical”: pérdida del ascenso y descenso de un ojo, y de sólo uno de estos dos movimientos del otro. Está próximo al síndrome de Parinaud; y c) “uno y medio pupilar”: pérdida de los reflejos fotomotor y consensual en una pupila y sólo uno de ellos en la otra. Se atribuye a lesión paraselar.