La diferencia entre el PACT y el programa de manejo del caso (Managed care) estriba en : a) el PACT mantiene al paciente en relación con un equipo multidisciplinario que incluye psiquiatras, orientadores vocacionales y terapistas ocupacionales, que están accesibles las 24 horas durante toda la semana; y que administra sus servicios en los lugares en que el paciente vive, trabaja y se socializa. Con la atención proporcionada por un solo equipo se minimizan la fragmentación y la lenta coordinación habituales en los sistemas de salud mental tradicionales4; en b) El sistema de atención por caso o historia clínica relaciona al enfermo con una serie de servicios comunitarios independientes entre sí.
Si bien el artículo atribuye el modelo del PACT a la iniciativa de un equipo psiquiátrico que trabaja en un hospital estatal en Madison, Wisconsin, el método y la concepción hay que reconocérselo a Paul Sivadon, Maxwell Jones, y otros ilustres pioneros que ya lo habían implementado en la década del sesenta.
En todo caso, la correcta atención de la enfermedad mental requiere el análisis prudente y cuidadoso de la realidad social y de los presupuestos que serán necesarios.
En primer lugar, si bien es cierto que la atención comunitaria es cara, los resultados justifican la inversión según los estudios publicados (el artículo cita uno de Donald Steinwachs, profesor de política sanitaria en la Escuela de Salud Pública John Hopkins, de Baltimore).
En segundo lugar, no se puede iniciar el cambio a una asistencia comunitaria por la desinstitucionalización. Sería lisa y llanamente desalojar por la fuerza a los enfermos, algunos discapacitados, de su albergue y protección, y a una sociedad inexistente, utópica, que también los rechaza y aliena. Hay que conocer en cada caso si existe una familia o grupo social capaz de contenerlo e integrarlo, contactarlos, capacitarlos y darles el apoyo continuado y real con los equipos multidisciplinarios a que hace explícita referencia el PACT.
Tercero, en ningún programa antiguo o moderno que sea funcional y útil, se proscribe el hospital psiquiátrico especializado, los servicios de psiquiatría en todos los hospitales generales, y los demás servicios de salud mental que estructuran la red asistencial. Sin ellos el programa es imposible.